jueves, 21 de octubre de 2010

Marco teorico

La intolerancia arrastra consigo la impaciencia, como otra de sus nefastas particularidades, que conllevan inefablemente a la improvisación, la indisciplina y la mediocridad; tal es el caso de las posturas intolerantes de los dos bandos en adelantarse a dictaminar sentencia cuando el juicio apenas se está iniciando. Cabe destacar que existen cuatro posturas o hipótesis del asesinato: son responsables los indiciados, son inocentes, la versión de una extorsión comandada por el fiscal que se revirtió en su contra con la complicidad de la DISIP, o una cuarta que surgirá durante el juicio, que pudiera involucrar la CIA estadounidense… Como podemos ver, se trata de un juicio largo y complejo, y donde imputar a los autores intelectuales no es sencillo, dado el poder que ostentan para manipular y tergiversar todo lo relacionado con el tema: espacios de opinión ilimitados, desplegados en prensa escrita, foros, incidencia internacional y miles de millones de dólares para comprar conciencia; por su parte, el gobierno hace lo suyo colocando todo el poder judicial y policial al servicio del esclarecimiento del caso…El primero es la frustración, como una aptitud mental enquistada en el subconsciente por efecto del despotismo, cesarismo, arbitrariedad, hegemonía, abuso, injusticia, avasallamiento, crueldad, atropello, sometimiento, sujeción e iniquidad, que sembró en el colectivo un sistema político electoral característico de las democracias representativas enquistadas en las cúpulas políticas, que degeneran los valores de la democracia a un despotismo presidencialista como un subterfugio hacia una dictaduras de partidos… y en tercer lugar en la escala de valores, encontramos la sumisión, como un estado mental transitorio, que desbordará en una anarquía explosiva de imprevisibles consecuencias, si la revolución no está a la altura de dar respuesta a los problemas que conllevó la insurrección política, o no tuvo la honestidad y la inteligencia de llenar las expectativas del colectivo; bien sea por el carácter autoritario y fascista del Jefe de Estado, o por una revolución caracterizada por la omnipotencia, totalitarismo, opresión, absolutismo, coacción, imposición, dominación, caudillaje, y principalmente por la corrupción y la injusticia que tienden a incrementarse en los gobiernos despóticos, si el gobernante no tiene la habilidad y la sabiduría de hacer los correctivos a tiempo… De allí las sabias palabras del Libertador

En este último sentido, la intolerancia resulta ser cualquier actitud irrespetuosa hacia las opiniones o características diferentes de las propias. En el plano de las ideas, por ejemplo, se caracteriza por la perseverancia en la propia opinión, a pesar de las razones que se puedan esgrimir contra ella. Supone, por tanto, cierta dureza y rigidez en el mantenimiento de las propias ideas o características, que se tienen como absolutas e inquebrantables (FERRATER MORA, José. Diccionario de filosofía, Ariel, Barcelona, 1980, p. 3267).
Tiene por consecuencia la discriminación dirigida hacia grupos o personas (que puede llegar a la segregación o a la agresión) por el hecho de que éstos piensen, actúen o simplemente sean de manera diferente. Las múltiples manifestaciones de este fenómeno poseen en común la elevación como valor supremo de la propia identidad, ya sea étnica, sexualidad, ideológica o religiosa, desde la cual se justifica el ejercicio de la marginación hacia el otro diferente. El intolerante considera que ser diferentes equivale a no ser iguales en cuanto a derechos.
Podríamos distinguir también una doble vertiente en la intolerancia. Por un lado estarían los grandes casos de la historia, más o menos conocidos por todos. Pero también es un fenómeno sutil que puede identificarse continuamente en cualquier entorno. La intolerancia, pues, tendría una segunda vertiente más cercana, la cual se halla presente en la vida cotidiana.
La intransigencia para con los demás, para con los diferentes escoge distintos objetos. En cualquier caso, siempre supone una diferencia respecto a lo considerado normal o correcto por quienes juzgan. Acá esperan ser resueltos y desarrollados muchos conceptos, empezando por aproximarnos a un metalenguaje en el que cualquier cultura quiera definir los términos o conceptos.
La intransigencia es la diferencia en el prójimo, ya se base ésta en características de género, culturales, ideológicas o religiosas, contra lo que arremete el intolerante. Formas comunes de intolerancia son el racismo, el sexismo, homofobia, la intolerancia religiosa y la intolerancia política.

4 comentarios:

  1. hola como estan mis compañeros
    les quiero decir que este blog esta muy bueno pero hay demasiado texto lo cual esto es lo que les digo que corrijan bueno
    ATT: pipe rodriguez

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  2. Hola angie y Johann e pues que decirles esta muy bien elaborado el blog pero eviten hacer el corte y pegue y busquen bien que es el marco teórico.

    Att: Sebastián Ávila, Juan Pedraza.

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  3. nos parese un blo9g muy bonita y creativo pero les falta recursos y terminarlo pero esta quedando muy bonito sigan asi

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  4. tienen muy buena informacion no me acuerdo si vi alguna imagen gracias por lo de don johann diaz
    johann diaz
    zandra florez

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